lunes, 13 de octubre de 2008

Octubre


Salgo a la calle, un gran esfuerzo mediático se empeña infructuosamente en hacer creer que todo está como debería estar. Sigo caminando y echo un vistazo a los rostros de la gente, con su lamentable indolencia, esa masa que sabe callar cuando debe, cuando siempre. Ya circunda el sutil frío de fin de año, con un viento que despeina mi creciente cabellera, canas incipientes de tedio que juegan viejas sin dirección ni compás. Llego a mi destino, porfiado en la perpetuidad, olvidado de espontaneidad, marchito indefendible. Como quien no quiere, un fantasma de ternura ofrece el protocolo de bienvenida, una criaturita de cuentos de hada, enredada en el continuo conflicto de interactuar con la desilusión, ¿temerosa? Unos ojitos opalescentes que un día irradiaron dicha y que hoy tratan de olvidar, que han dejado de ser ventanas y se han sellado para no recordar, ¿cuál fue su único error? Y es que talvez no lo hubo, no existió equivocación alguna, sólo fue la inminente obstinación de entregar el corazón, en este mundo surreal y apático donde la dinámica mecaniza los sentidos, donde el tiempo palidece la emoción. La sentí desvanecerse frente a mí, débil en el alma y agotada de continuar, quise conmoverme y abrazarla, pero no lo hice. Por alguna razón sufrí sin reaccionar, exhausto yo también, la observé derramar sus lágrimas, paralizado en mi desatino la acompañé en silencio, como quien no tiene nada más que decir. En ocasiones el corazón nos juega la vuelta, nos guía por un terreno peligroso y sin pensar lo transitamos hasta tropezar, caemos. Minutos más tarde me acompaña a la puerta, pensativa, silente, absorta en mis pocas palabras. Yo me despido y me dispongo a salir, afuera una titubeante brisa me dice que algo cambió, comienza octubre, termina el año, sin ver hacia atrás.

3 comentarios:

Petoulqui dijo...

Estimado Lusi:

Apliquémoslo ampliamente (es decir, me incluyo...): "algo cambió". La vida no para por nadie.

Me gusta tu post.

Saludos,

Peto

Luis dijo...

Buen post, concuerdo con Pelle, me gusto.
Ciertamente hay cambios y no solo algunos, realmente muchos, pero no nos damos cuenta y no porque sean sutiles sino que son tan rápidos que no tenemos tiempo para apreciarlos y pasan a ser simples transiciones.

Un abrazo.

BC dijo...

Octubre es un mes extraño, efectivamente, es un mes de cambios.
Aquí en Houston tampoco hay otoño, pero cambia toda la naturaleza.
Octubre y Noviembre en Guatemala me encantan, los cielos se despejan y los vientos soplan con más fuerza...
pero indudablemente anuncia el fin de otro año más.

buen post