martes, 21 de octubre de 2008

De tumbas y muertes


Columnas de mármol de pie y piedra, contenedores de barro encalados y restos de eso que alguna vez fue una flor, tierra recién removida al costado de una fosa, expectante del nuevo relleno. Así te veo, muerte, destino de todos en este postrero octubre, con un cierto morbo de frases de obituario, harto de sarcasmo y llanto, siempre el llanto. Así te veo, así me veo, con ese lento morir, con esos anhelos muertos de muertes paulatinas, y en tu muerte no encuentro las horas. Hay algo más que tristeza en esos ojos, algo físico que se yuxtapone al hecho de que tus ojeras omnipresentes se dibujan en el ambiente, como si quisieras decirme algo que ya sé, como si suplicaras algo, y yo no te lo puedo dar. No sé si tus días o los míos se encontraron, si ya no lo harán más, o si el recuerdo de un niño jugando con vos pueda llenar el vacío que quede, porque de repente aún siento el humo de tus cigarrillos y casi puedo adivinar las colillas. Anticipo la tragedia, atenta al cruel desenlace. Me despido en letras, como siempre, con cobardes letanías que jamás se pronuncian, por el miedo inherente de los silencios eternos, por la tristeza adjunta que se enquista en mi memoria, ecos fúnebres que ya rebotan en tus paredes. De modo que ya se perfila el lodo, bajo la última llovizna del mes, en ese llano camposanto de los finales obligados, fiel a nuestra precaria humanidad.

2 comentarios:

Luis dijo...

Yo no se porque se generaliza a la muerte como fría y deprimente.

Si tal ser existe y no es un simple estado o paso (dependiendo si se es religioso o no), debe de ser alguien alegre que le causa gran gozo ir a nuestro encuentro.

En lo personal me la imagino como Elizabeth Hurley, clara influencia de Bedazzled.

Buen post, te mete muy bien en el ambiente.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Salud Lusifergua
Ahhh la muerte!!!!
Hermosa para quien la desea, terrible para quien le teme...